Repensando los sistemas de partidos chilenos
Palabras clave:
América Latina, Chile, sistemas de partidos, elecciones, volatilidadResumen
Este artículo desafía tres ortodoxias sobre el sistema de partidos chileno de 1932-1973 y de 1988/89-2000. Si bien no están completamente equivocadas, estas ortodoxias necesitan ser revisadas. En primer lugar, se ha sobreestimado la visión predominante que sostiene que los partidos políticos chilenos son fuertes. Si bien en ciertos períodos, han sido fuertes en algunas dimensiones, la penetración partidaria en el electorado no ha sido fuerte. Frecuentemente, los partidos han aparecido y desaparecido, y han sido bastante débiles en términos organizacionales. Asimismo, los períodos democráticos en Chile han dado lugar a que populistas antipartidistas desarrollaran carreras políticas exitosas, incluyendo el acceso a la presidencia. En segundo lugar, algunos especialistas han sugerido que los sistemas de partidos chilenos han estado estructurados en tres grandes bloques ideológicos aproximadamente iguales —izquierda, centro y derecha— desde la década del 30. Este argumento es sólo parcialmente correcto puesto que, aunque los sistemas de partidos han tenido una izquierda, un centro y una derecha significativas desde 1932, el porcentaje de votos de estos tres bloques ideológicos ha fluctuado considerablemente. Finalmente, la literatura ha sugerido que los sistemas de partidos chilenos han sido bastante estables. Sin embargo, durante el período 1932-1973 fue más inestable de lo comúnmente aceptado. En efecto, la volatilidad electoral fue alta y el formato (número) del sistema de partidos varió ampliamente a lo largo del tiempo.